¡SED VOSOTROS MISMOS!

jueves, 8 de marzo de 2012

El destino es el mejor mecanismo de defensa


Ofrece el consuelo de que existe un orden en el universo y ahorra mucho tiempo y esfuerzo explicando lo inexplicable, sobre todo a uno mismo.

El tiempo dirá


El pasado carecía ya de importancia  -una puerta cerrada- , salvo por el hecho de que había sido éste  el que condujo al presente. El presente era terriblemente incierto, un lugar de temores y dudas, inquietante. Pero el futuro estaba allí para despejar aquellos temores y hacer soportables pasado y presente. El futuro era el lugar donde estaban depositados todos los sueños y esperanzas. Y ahora el futuro estaba totalmente fuera del alcance.

El hogar esta donde está el corazón


Un lugar para ser uno mismo, desmelenarse y bajar la guardia. Pero, como  siempre, uno no da con el sitio. Lo que se necesita es encontrar un lugar para el corazón más que pasa el alma.

Pegar aqui


Apegarse a algo o a alguien es sinónimo de aferrarse a la creencia de que algo o alguien concretos colmará  nuestra existencia. El apego nos mantiene vivos. Nos induce a luchar para conservar lo que ya tenemos o también puede dejarnos en punto muerto, dando vueltas y sin llevarnos a ninguna parte.

enamorarte de alguien que ni siquiera sabe que existes


De hecho es todo lo contrario. Casi como  entregar un examen que sabes que has cagado y, sin embargo, disponer de ese periodo de tiempo en el que todavía no te han dado la nota.se quiere dilatar al máximo la devolución del examen. Pero aguardar hasta la muerte puede que sea digamos, demasiado… o puede que no.

Identificate

No se sabe quien es uno en realidad, ni antes ni menos aún ahora. Pero se sabe muy bien quien se quiere ser. El caso es que, en el instituto a nade le interesa saber quién eres, sino más bien quién no eres. Es mucho más fácil calcificarse y encasillarse bajo el epígrafe “NADIE”, pero eso está a punto de cambiar si se deja. Estar dispuesto a ver el mundo a través de otros ojos. De todos, salvo los tuyos

Que pase lo que tenga que pasar


Creer en  ello puede ser bueno y no tan bueno. 
Puede servir de consuelo cuando nos cuesta asimilar o dar explicación a un suceso. 
Pero también puede desposeernos por completo de toda voluntad, pues nos exime de responsabilidad. Si todo sale a pedir de bica, entonces el empeño para conseguirlo habrá sido inútil porque lo que fuera tenía  que pasar de todas formas, con o sin nuestra intervención.