Somos así cometemos un error tras otro, perdonamos sí, aunque a otros nos cueste más que a otros pero lo acabamos haciendo o bien por culpabilidad o porque hay que hacerlo pero muchos no olvidamos, porque el daño está echo.
No perdonar no deja avanzar ni evolucionar. Quien no perdona vive enterrado en el rencor y nunca es feliz del todo.
Perdonar y no olvidar es vivir en un engaño. Estar pendiente de "¿que va a ser lo siguiente?" o " a la primera que me haga algo.." es perder el tiempo, además de vivir en una tensión psicológica permanente.
Por supuesto se es libre de no querer perdonar. Como muchas cosas en la vida es una elección personal. Decir que se perdona y no se olvida es vivir una mentira. Vivir un autocastigo. Si no se quiere perdonar pues no se perdona y punto.
El que se equivoca, comete un error y hace daño debe ser lo suficientemente honesto para recapacitar y reconocer el dolor causado. Pedir perdón no es tan difícil para algunos. Es incomodo y una especie de ataque al amor propio, al ego, al orgullo. Pero si te has equivocado, arréglalo. Si no te perdonan no puedes forzar a nadie a que lo haga, esa persona llevará una losa emocional muy pesada que algún día no podrá más con ella y estallará. Quizás algún día se de cuenta. Quizás no. Mirar hacia atrás solo puede provocar caídas en el camino de la vida.
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